Wednesday, June 14, 2017

Aprendiendo de Pérdida y Dolor

Mi niña de casi cuatro años me pregunta si está tomando mi brazo bueno o mi brazo malo. Ha aprendido a buscar el lado plano de mi pecho para responder a esta pregunta. Dibuja con su dedo por encima de mi camisa la cicatriz que sabe que está debajo de ella y dice: “Este brazo, el de la línea.”
Le digo que pronto tendré una nueva línea en el otro lado.
Ella salta y dice, “¿Tendrás dos brazos malos?”
“No, bebe. El otro brazo estará bien.”

La hora de dormir es la peor parte del día para mí. El linfedema en mi brazo limita mis posiciones para dormir haciendo que sea casi imposible encontrar una posición cómoda. La neuropatía en mis piernas, producto de la agresiva quimioterapia, también se hace más presente cuando me acuesto. La mayoría de las noches duermo en la cuna de una de las niñas para asegurarme que no despierten a su papá. No me importa sentir dolor por dormir confinada a un espacio tan pequeño porque de todos modos el dolor es el mismo. El dolor me despierta al menos dos veces por noche y en la mayoría de las noches es más.

Esta semana me he bañado de 3 a 5 veces diarias buscando desesperadamente el alivio del agua caliente corriendo por mi cuerpo. He estado irritable a causa del dolor e incomodidad, y estoy siendo impaciente, especialmente con mis niñas. Puedo ver claramente como su mal comportamiento es un grito de atención, de mi atención, y no se las he dado. La gente me ve y ve lo bien que estoy. No se dan cuenta que no soy la misma. A veces es desalentador cuando el pensamiento de que toda esta pérdida haya sido para nada se mete en mi mente.

La quimioterapia me causó una menopausia temprana, así que he estado experimentado sofocos el pasado mes. Al menos no será algo nuevo después que remuevan mis ovarios y útero. La menopausia es horrible. Los sofocos hacen que quiera arrancarme la piel. Vienen acompañados de una migraña inmediata que me hace querer vomitar. Le dije a mi mama que ella vendrá a mí por consejos para la menopausia y por primera vez le voy a decir: “Ya vas a entenderlo cuando te pase.” Recuperaría la función de mis ovarios en dos años, pero me quitare los ovarios el 5 de enero.


No quiero que esta publicación sea de quejarse. La vida es un poco más normal y relajada de lo que ha sido el resto del año. Solo que duele que la gente vea solamente mi lado fuerte y no sepa de lo destrozado que hay por debajo.
Me encanta como David descargaba su angustia en Dios


Salmos 22:1-6, 9-11, 14-15, 17, 19-19, 22-24, 26-27 RVR1960
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?  Dios mío, clamo de día, y no respondes; Y de noche, y no hay para mí reposo.  Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.  En ti esperaron nuestros padres; Esperaron, y tú los libraste.  Clamaron a ti, y fueron librados; Confiaron en ti, y no fueron avergonzados.  Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.  Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.  Sobre ti fui echado desde antes de nacer; Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.  No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude.  He sido derramado como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaron; Mi corazón fue como cera, Derritiéndose en medio de mis entrañas.  Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo de la muerte.  Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me miran y me observan.  Mas tú, Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.  Anunciaré tu nombre a mis hermanos; En medio de la congregación te alabaré.  Los que teméis a Jehová, alabadle; Glorificadle, descendencia toda de Jacob, Y temedle vosotros, descendencia toda de Israel.  Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó a él, le oyó.  Comerán los humildes, y serán saciados; Alabarán a Jehová los que le buscan; Vivirá vuestro corazón para siempre.  Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra, Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.

No escondas tu sufrimiento o lo niegues ante Dios u otros. Hay belleza en compartir nuestro dolor, compañerismo en saber que no estamos solos. No es así como me siento sobre mi vida o que son mis pensamientos principales durante todo el día, pero son parte de mi vida. Son parte de mis charlas con las niñas. Son parte de mis luchas diarias. Son parte de la voluntad de Dios en mí andar diario. Son una nueva parte de mí: la perdida de las partes de mi cuerpo, la perdida de mi fertilidad, la perdida de la habilidad de amamantar y procrear, la pérdida de tener la capacidad para extender mi familia, la perdida de sueños y anhelos, la perdida de la promesa de un mañana (ninguno de nosotros la tiene, pero vivimos como que así fuera), la perdida de descansar durante la noche, la perdida de mi juventud (la quimioterapia envejeció mi cuerpo diez años o más).

Así que, ¿cuál es el propósito de ver todo el dolor y pérdida? Por una parte, te enseña cuanto dabas por sentado y cuanto debes estar agradecido siempre. Te enseña cuanto eres capaz de soportar y la belleza de estar vivo, que muchos no aprecian. Te muestra lo valioso que es que Dios te dice que sus misericordias son nuevas cada mañana y como eres capaz de ver esas misericordias con más claridad. Te da la oportunidad de probar verdaderamente tu fe y ver si tú y tu familia alaban a Dios venga lo que venga, la oportunidad de experimentar verdadera paz cuando confías en Dios con todo tu corazón, la oportunidad de ser refinado como por fuego y salir más fuerte y brillante con una mente enfocada en lo eterno, la oportunidad de ver y saber quienes de verdad estarán ahí para ti y realmente te aman, la oportunidad de encontrar amor en las personas que menos lo esperas y aun en extraños, la oportunidad de tocar las vidas de otros y dejar un legado.

Perder es difícil. Espero no haber endulzado eso. No vengas a una persona que está en sufrimiento a decirle que no se sienta de esta u otra manera. Reconoce el dolor y muéstrate dispuesto a llorar con ellos. Eso es lo mejor que puedes hacer: llora y solamente quédate ahí, sin palabras de qué hacer. Solamente los que pasan por sufrimiento realmente saben y pueden aconsejarse uno al otro. Aquellos que no conocen el dolor vienen usualmente con trivialidades que hacen más daño que bien: “No llores, confía en Dios”, “Esto también pasará”, “No vas a morir porque Dios es capaz.”, “No dejes que tu dolor te derrote.”” Si dejas de pensar en el dolor, te sentirás mejor.”, “El Señor está en control.” Rayos, pueden ser verdad, pero no ayudan ni un poquito y de hecho molestan a la persona sufriendo. Hablar de perdida es bueno. Le da un escape al que está pasando por perdida, y al que está a su lado, una idea de lo que está pasando. Lo único que tienes que decir es “Lo siento”, “Estoy aquí para ti” (Y de verdad hacerlo), y “Te amo.” 

Si sufrir fuera un pecado, Jesús no se hubiera sentido afligido antes de ser crucificado.
Si hablar de aflicción fuera malo David no hubiese escrito ese salmo.
No dejes que nadie te niegue tu sufrimiento, Dios no lo hace.
No te sientas solo cuando tengas una pérdida o hagas sentir solo a alguien por que está sufriendo.

Recuerda que el fin de ese sufrimiento, como dijo el salmista, es para alabar a Dios.

Wednesday, June 7, 2017

Cambiarias Algo?

Aparentemente ver películas ha tenido un impacto profundo en mí estos últimos días.
En realidad, no veo mucha televisión y no puedo soportar ver nuevas películas en este momento, pero esta me encantó.
Lamento que una vez más debo dar una alerta de spoiler en una de mis publicaciones, pero esto tiene que salir de mi cabeza en forma escrita.

Alerta de spoiler! Si usted no ha visto la película La Llegada y no desea saber el final, no siga leyendo. 
  
Debo decir que no sabía que un avance podía ser tan engañoso. El avance de la película te hace pensar que la película se trata de la llegada de extraterrestres y la búsqueda de la razón de su venida antes de responder con una acción hostil. ¿Están aquí en paz? ¿Deberían los humanos atacar con armas nucleares a pesar de que no han hecho ninguna acción que lo amerite? Me encanta este tipo de películas, las de tipo intrigante e intelectual. Pero esta tenía un componente que me golpeó muy duro con las dos cosas con que he luchado este año: la pérdida de un niño y el cáncer. La película comienza con el personaje de Amy Adams recordando tiempos felices con su hija y más tarde recordando la muerte prematura de esta niña en sus primeros años de adolescencia por cáncer. 

Realmente creo que el avance debería dar una pista sobre esto porque un padre que perdió a un niño y quería ir a ver una película de extraterrestres para desahogarse, saldrá de esta película seriamente perturbado.

Después de estas primeras escenas, ella cuenta acerca del día en que "ellos" llegaron, haciendo los asuntos personales a un lado. Ella es especialista en lingüistica y es convocada por los militares para conocer a los extraterrestres en un intento de tratar de comunicarse con ellos y entender el motivo de su llegada. 

A lo largo del proceso de aprendizaje de su lenguaje, ella sigue teniendo recuerdos de su hija y los momentos que compartieron juntas.

En su último encuentro con los alienígenas, ella ha llegado a dominar su lengua y les hace una pregunta sorprendente: ¿Quién es esa niña?

Uno se da cuenta hasta ese punto que ella no está teniendo recuerdos sino que esta viendo hacia el futuro. El alienígena le explica que el dominio de su lengua da a la persona la capacidad de ver el futuro. 

Esta es una revelación sorprendente. El personaje de Amy sabe que si ella tiene a su hija, la perderá debido al cancer. Ella sigue teniendo visiones futuras y se entera de que cuando ella le revela a su marido que ella siempre supo que su hija tendría cáncer y decidió tenerla de todos modos, él la deja.

Al final de la película ella se plantea una pregunta: ¿Si supieras lo que va a pasar, ¿Cambiarías algo?


No podía dejar de llorar pensando en cómo me sentiría yo si estuviera en sus zapatos.¿Cómo podría ser capaz de disfrutar de un momento con mi hija sabiendo que ella no estaría conmigo por mucho tiempo? Lloraría cada vez que la viera. Hay una escena en la que el personaje de Amy le dice a su hija que es imparable. La niña sonríe, y le dice "¿soy imparable?", Y abraza a su madre con una gran sonrisa. Yo, literalmente, colapsaría en llanto.  

Estaba viendo los vídeos que la madre de Kinsley había estado publicando de su tiempo en Disney. Kinsley estaba teniendo el mejor tiempo de su vida. Su sonrisa va de oreja a oreja. No sé cómo sus padres lo hacen. ¿Cómo disfrutan del tiempo con su pequeña niña con el conocimiento que esta es probablemente la última vez que ella se sienta bien? Ni siquiera puedo escribir eso sin comenzar a llorar. 

Ayer le decía un amigo que yo no vivo mi vida como si el cáncer va a regresar a reclamar mi vida. Vivo como si yo estoy completamente curada. Si vivo de esta manera y el cáncer regresa, habría vivido el tiempo que me queda mucho mejor que si hubiera vivido en temor y desesperanza.

Admiro a los padres de Kinsley profundamente.
En un sentido, es mejor saber que el tiempo no se detiene y tenemos que hacer lo mejor con nuestro corto tiempo aquí.

El estar conscientes de nuestra mortalidad nos muestra cuan ilógicamente hacemos uso de nuestro tiempo.
Todo ese tiempo amasando dinero y posesiones en lugar de amasar excelentes relaciones, momentos y recuerdos, amor y risas.
  
Pero en lugar de eso, vivimos en la era de la información para utilizar ese valioso conocimiento para seguir nuestros caminos egoístas. Hoy en día, un padre puede saber de antemano si su niño nacerá con un defecto de nacimiento o el síndrome de Down. En lugar de utilizar ese conocimiento para prepararse para este niño, eligen el aborto. 

¿Qué en cuanto a mi historia personal?

Tengo cáncer de mama que fue causado por mis genes. Mi cáncer es hereditario. Hay una probabilidad del 50% que una de mis hijas heredó el gen de mí,  y si así fue, esto le da una probabilidad del 85% de desarrollar cáncer de mama y el 40% de probabilidad de cáncer de ovario. Si yo hubiese tenido conocimiento de este gen en mi cuerpo antes de tener hijos, el médico habría sugerido hacer un estudio genético a mis embriones  para detectar el gen y así evitar pasar esta malignidad a otra generación. Podrías pensar que no hay nada de malo en eso, pero serian esos niños Emmalee y Kaylee? Arriesgaría cambiar eso en mi pasado y no tenerlas a ellas específicamente? Esos dedos y pies, ojos y sonrisas, voces y personalidades? 

La película me golpeó duramente cuando recordé algo que dije cuando supe lo desalentador que era mi diagnóstico: Me gustaría no haberme convertido en madre. Dije esto pensando en lo horrible que sería dejar huérfanas a mis niñas tan pequeñas  y como yo siempre había deseado que no crecieran en un hogar desintegrado. Retiro lo dicho. Si no me hubiera convertido en madre, ellas no estarían aquí.  Esos dedos y pies, ojos y sonrisas, voces y personalidades que me vuelven tan loca no estarían aquí.

No sé si podría hacer lo que los padres de Kinsley hacen sabiendo lo que está por venir. 
Y en mi caso, no me quiero ir. 
Y recuerdo Aquel que oró como yo, que no tuviera que tomar esa copa, pero al mismo tiempo dejando que se hiciese la voluntad de su Padre sabiendo cual era su voluntad.

¿Has oído la historia de Aquel que sabía y no cambió nada?

Mateo 16

21Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.

22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor,  ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.

23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: !!Quítate de delante de mí, Satanás!;me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres."

Jesús sabía que iba a morir por nuestros pecados. También sabía que por medio de su muerte iba a convertirse en el cordero de Dios para limpiar los pecados de todo aquel que cree que él es el Hijo de Dios y ofrece el perdón de los pecados para nosotros para poder pasar la eternidad con Él en el cielo.

No cambiaría contraer cáncer si eso me ha permitido llevar su mensaje a más personas.
Evitamos el dolor porque nuestras preocupaciones son preocupaciones meramente humanas.
La mayoría de nosotros no estamos dispuestos a aceptar que el dolor es parte de nuestro viaje.
Existe dolor incluso en los buenos matrimonios.
Hay dolor en ser padres.
Hay dolor en la compasión y en abrir nuestro corazón a aquellos que nos rodean y están en necesidad. 
Es el dolor lo que me hace orar por Kinsley cada día y lo que hace que los que leen mi blog oren por mí. 
Y todo ese dolor tiene propósito únicamente si le traes gloria a El.

De todos modos todo lo que tenemos es el hoy; vivelo bien.
¿Te gustaría cambiar algo?
Te diría que te cambies a ti mismo hoy y vivas para lo que vale la pena vivir. 


Echa un vistazo a estas preciosas señoritas. No cambiaría ni un cabello o siquiera un día al lado de ellas.